El tejido muscular es el que otorga la capacidad de movimiento, está constituido por células muy diferenciadas y especializadas llamadas miocitos o fibras musculares; estas células presentan una gran capacidad para convertir la energía química en energía mecánica que utilizan para desarrollar su función de contracción. Existen tres tipos de tejido muscular que se clasifican así:
Estructuralmente:
Funcionalmente: